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Preguntas a J-R | Actitud

 «Es irrelevante si la acción es de equilibrio o comprensión;

si tu actitud es negativa,  en cualquier caso, creas karma «. John-Roger

Este artículo se basa en preguntas y respuestas a John-Roger tomadas del periódico Movement Newspaper (1984) y New Day Herald (1993-95).

P: ¿Las experiencias se nos traen para obtener comprensión o para equilibrar el flujo kármico?

J-R: Es irrelevante si la acción es de equilibrio o comprensión; si tu actitud es negativa, en cualquier caso, creas karma . Si tu actitud es positiva, no podría importarte menos si es de equilibrio, comprensión, realización o recepción porque estás en la conciencia del espíritu. En otras palabras, no importa si cavas una zanja con karma, comprensión, entusiasmo, aceptación o cooperación. Lo importante es mantener una actitud lo más positiva posible en todas las situaciones.

P: ¿Cuál es la diferencia entre juzgar a alguien y decirle que me está pisando los talones?

J-R: La diferencia no está en lo que haces, sino en tu actitud mientras lo haces. Es posible que le des a alguien la información de que lo que está haciendo no te está funcionando con una actitud de apertura y neutralidad. Lo que sucede con demasiada frecuencia es que no hablamos de inmediato, y la energía del sentimiento impuesto se acumula hasta que cuando llegas a decir algo, sale como una explosión. Probablemente hayas creado ira, resentimiento y juicio en torno a la situación para entonces, lo que se refleja en tu comunicación. Entonces puedes sentirte culpable, pensando que fue lo que dijiste el problema, cuando fue la acumulación de energía emocional lo que probablemente causó la reacción en la otra persona. A medida que TU aprendes a hablar en el momento en que algo está sucediendo, puedes descubrir que se vuelve cada vez más fácil cuidarse a sí mismo sin pasar a juzgar a los demás o a las situaciones. Cuida tu actitud; esa es la clave.

P: No siempre me gusta mi actitud o la forma en que manejo las cosas, como cuando tengo dudas, miedo o me molesto porque el mundo no está haciendo todo “a mi manera”. Parece un momento para hacer más ejercicios espirituales y aguantar.

J-R: ¿Hay otras opciones?

P: A veces, cuando estoy en medio de una situación dolorosa, tengo la sensación de que esta es una buena lección para mí que necesitaré en el futuro. ¿Cómo puedo beneficiarme de una experiencia cuando me siento tan mal?

J-R: La clave aquí es reconocer que hay una lección valiosa cuando te sientes mal, porque entonces puedes redirigir la energía. Reconocer lo que está pasando. Si tienes dolor de cabeza, reconócelo con las personas que te rodean. Di que no vas a ser buena compañía por un tiempo, que estás trabajando para salir del dolor, y en unos segundos el dolor de cabeza puede desaparecer y empezarás a reír y divertirte. Acepta las cosas que están sucediendo, porque son realmente perfectas.

P: A veces recuerdo algunas de las cosas que he hecho y me pregunto si realmente necesitaba esa lección. Aprendí, pero ¿podría haber otra manera?

J-R: En la “Oración del Señor” (que en realidad es la oración de los discípulos), los discípulos le preguntan a Jesús: “Señor, ¿cómo oramos?” Y Jesús responde: “Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en los cielos…” Esa es la oración de los discípulos. “No nos dejes caer en tentación. Líbranos del mal.»

El mal es una experiencia innecesaria, por lo tanto, el mal se basa en nuestro interior, algo como «simplemente no necesitaba esa experiencia». Bueno, tal vez tuviste esa experiencia no por ti, sino por otra persona. Años más tarde, alguien puede acercarse a ti, y tú puedes compartirle lo que sabes. Te expresan su gratitud porque les resolvió algo. Y te encuentras diciendo por dentro: “Gracias a Dios tuve esa experiencia, así pude ayudar a esta persona”.

Pero tal vez consideres robar un banco. Podrías aprender de los atracadores de bancos que van a la cárcel; por lo que podría ser una experiencia innecesaria y mala para ti.

Haz lo mejor que puedas en cada momento. También es importante perdonarte a ti mismo si te encuentras juzgando algo que has hecho. Usa tanta sabiduría y amor como puedas, antes de hacer las cosas; luego aprende de lo que haces y perdona cualquier cosa con la que no estés feliz en tu experiencia. Entonces puedes empezar a caminar con el Señor.

Baruch Bashan

 

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